Solano: «Soy un optimista»
El peruano Nolberto Solano es un embajador de su país. Respetuoso, trabajador y por demás talentoso, el Ñol supo convertirse en el máximo referente del fútbol peruano a fuerza de goles y buenas actuaciones en Argentina, Inglaterra y Grecia. Ahora, retornado a su país para jugar en Universitario, este futbolista de exquisita pegada se apresta para afrontar dos partidos clave en el futuro de su selección: el Clásico del Pacífico ante Chile y la visita riesgosa a Brasil.
A horas de afrontar esos dos compromisos, el jugador de 34 años dialogó en exclusiva con FIFA.com.
Señor Solano, ¿cómo toma su regreso al fútbol de Perú?
Estoy feliz. Ya llevaba muchos años fuera del país y se juntaron muchas cosas: cierta nostalgia, la posibilidad de reencontrarse con la familia y con amigos. Todo eso, y la chance de jugar en un equipo grande como Universitario, me decidieron a volver. Uno no se da cuenta de lo grande que es este club hasta que formas parte: la hinchada, lo que genera. Se ha producido una revolución.
Y no sólo en los aficionados de Universitario. Todo Perú parece feliz por su llegada. Hace poco, sus compatriotas se volcaron en gran número para señalarlo como el mejor ejecutor de tiros libres en el mundo en FIFA.com…
¡Eso es porque son mis compatriotas y me quieren! (risas) Hablando en serio, estoy feliz con el hecho de que aprecien el trabajo de uno. Asumí un reto duro y difícil al venir acá, y estoy orgulloso de que se me reconozca. Pero lo de los tiros libres es una anécdota. También hay otros grandes pateadores como Juninho Pernambucano, Román (Riquelme), David Beckham…
¿Es posible transportar esta fiebre a la selección?
Ojalá, es la idea. Esta fecha doble será clave porque nos permite enfrentar a Chile en un clásico, que aquí es como si jugaran Argentina-Brasil. El estadio estará lleno y habrá gran expectativa. Habrá que jugarse el todo por el todo, de manera especial, pero con tranquilidad. Será clave no distraernos ni dejarnos llevar por la euforia del entorno.
¿Y en el terreno?
No debemos entrar en el ritmo que propone Chile, un gran equipo dirigido por un excelente entrenador. Juegan muy bien de visitantes y aprovechan bien los espacios, por lo que habrá que ser inteligentes, jugar con tranquilidad y buscar el momento justo de atacar.
¿Hay algún jugador chileno que le llame la atención por sobre el resto?
Varios, como Mark González. Juega muy bien por la izquierda y es muy veloz. Pero en Chile sobresale más el conjunto que las individualidades. Esa es la constante en el fútbol mundial: ya no se gana sólo con nombres.
¿Qué mensaje le daría a la afición peruana?
Ellos no necesitan ningún mensaje en particular. El ambiente aquí es increíble, el país se para cada vez que juega la selección. Así que espero que se vuelquen todos al estadio, tranquilos y a apoyar al equipo. Nosotros haremos lo nuestro en el campo.
Luego de Chile viajarán a enfrentar a Brasil. Vaya desafío, ¿verdad?
Así es, en este turno de partidos necesitamos ganarle a Chile e ir por la hazaña a Brasil. Allí nos vendría muy bien el empate, esa es nuestra realidad.
Pero Brasil ha demostrado algunas dificultades jugando en su casa…
Es cierto, Brasil cambia cuando juega eliminatorias. Lo he visto jugar ante Italia hace poco y fue un verdadero espectáculo, pero cuando aquí merma un poco el rendimiento. Pero no podemos obviar el peso individual que tiene. Si bien se acortaron las distancias, siguen siendo increíbles. ¡Si les das espacio, comienzan a bailar samba y no puedes pararlos! (risas)
¿Y qué deberá hacer Perú para conseguir ese buen resultado?
Jugar unidos, correr por igual y mantenernos concentrados los 90 minutos. En esta tanda de partidos es fundamental conseguir 4 unidades, es la única opción que nos queda si queremos mantener aspiraciones.
¿Por qué le cuesta tanto a Perú plasmar el nivel de sus futbolistas en la selección?
Hay que ser realistas: nosotros tenemos sólo cinco o seis jugadores en las mejores ligas del mundo. El resto de los equipos tienen 15 o 16 y eso marca una diferencia. A eso hay que sumarle que nos damos el lujo de prescindir de algunos futbolistas por otro tipo de motivos, pero tenemos que confiar en los muchachos que tenemos aquí, en sus ganas y ambición.
¿Qué significaría clasificar para Sudáfrica 2010 a esta altura de su carrera?
Todo, ¡por eso lo intento! Soy consciente de que esta es mi última posibilidad de jugar un Mundial, y por eso estoy aquí con la selección. Pese a que aquí suele reinar el pesimismo entre la prensa y alguna gente, yo soy un optimista. Si tiene que ser, será. De lo contrario, ya buscaré revancha como entrenador.
¿O sea que seguirá ligado al fútbol después del retiro?
Sí, claro. Me gusta mucho el fútbol y no me imagino dejándolo a un lado cuando termine mi carrera de futbolista. Seguiré ligado como director técnico.
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